Dicen: hay que hallar una voz.
Y sólo escucho talar un árbol.
Y sólo escucho talar un árbol.
Quien teje palabras escucha bramar a la impotencia.
Quien las arranca para ver cuál le dura
busca conocer en sus palmas el abismo.
Aquel que las saca por primera vez
comprende con temor la función de la materia:
revirar el pánico de su hechura.
Quien las arranca para ver cuál le dura
busca conocer en sus palmas el abismo.
Aquel que las saca por primera vez
comprende con temor la función de la materia:
revirar el pánico de su hechura.
(De Erigir una fortaleza, Instituto Literario de Veracruz, 2013.)
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